martes, 1 de enero de 2008

Fotogramas de la memoria (el mosaico 3)



La Molienda

El verano se acercaba y la pensión se llenaba de forasteros, algunas familias enteras, ya habían estado temporadas anteriores y cuando llegaban me traían regalos, cuentos, o juguetes, recuerdo de entre todas una familia de artistas, la madre pelirroja, y el marido mulato, con una parejita de hijos, mulatos también Lilí, y Yeyé,
Los padres eran cantantes y venían para actuar en una sala de fiestas y los hijos habían actuado de extras en alguna película; esos días fueron intensos y maravillosos, nos íbamos a la playa con uno de los curas de la parroquia que organizaba días de playa, con los chiquillos del pueblo y los que venían de fuera, Lilí tenía mi edad unos 7 años, recuerdo su carita y su naricilla chata, el hermano era dos años mayor, me enseñaron a leer la hora en el reloj, a bailar la cumbia y a tocar las maracas.
Algunas tardes, desde una sala de fiestas local, se retransmitía un programa de radio, patrocinado por una marca de gaseosa, y los padres de mi amiga cantaban entre otras su canción favorita, “Moliendo mi café”, ellos la titulaban “la molienda” nosotros tres, Lilí, Yeyé y yo, acompañábamos con las palmas y las maracas, en el escenario ante los asistentes sentados en sillas de madera plegable era francamente divertido ver a tanta gente participar de la actuación, y de las rifas que se hacían. Y ahora que lo pienso, yo debía estar muy graciosa tan blanquita y pecosa al lado de ellos, tan morenitos.
Por las noches, cuando sus padres no tenían que trabajar, ensayaban en la pensión, en el salón y era toda una fiesta, porque los clientes que eran como de la familia se animaban a bailar y cantar, recuerdo, a mi padre, peinado con el pelo para atrás, al estilo Loquillo, con fijador Luky y colonia Varon Dandy y un chaleco amarillo como los del dúo dinámico, se veía feliz.
Los padres de mi amiga tenían un magnetófono que era como se llamaba entonces al magnetofón, era enorme con dos rollos de cinta y ahí tenían grabada la música de fondo, el padre solo tocaba los bombos, y cantaba, la madre tocaba las maracas y también hacía una segunda voz; las fiestas ensayos se alargaban a altas horas de la madrugada, y se iban incorporando vecinos, y lo mejor a los niños nos dejaban estar hasta tarde, siempre recordaré aquellos días y a mi amiga Lilí, de la que no he vuelto a saber nada y a la que me encantaría volver a ver.
Muchas veces he visto alguna chica mulata por la calle y me he preguntado si podría ser ella.
Volvieron algunos veranos, y sé que su padre murió y su madre se volvió a casar, también una vez en un programa televisivo de esos que se dedican a dar sorpresas, vi a su madre que quería dar una sorpresa a sus nietos cantando, ya que ellos no creían que su abuela hubiera sido artista, y allí estaba ella cantando, en la tele, me quedé sin respiración de la sorpresa. Y canto acompañada de un pianista “La molienda” pero no me sonaba igual, sin los tambores ni las maracas ni la voz de su marido.




12 comentarios:

Anónimo dijo...

mu meláncolica te nos estás poniendo Maru, a veces la melancolía denota cierto estado de tristeza, como si estuvieras un poco apesadumbrada, año nuevo vida nueva, así que de "a una vieja canción una tristeza"...Unas palmas, un bailoteo y a cargar las pilas que tienes un montón de cosas que hacer, tus estudios, tus pinturas, las tareas de casa (me imagino), la familia y nosotros tus desconocidos seguidores (un ratillo de vez en cuando para el blog), no hay tiempo que perder que la vida son 2 dias.

Marudemarbella dijo...

Hola Guerrero, que tal el nuevo año?te he dejadpo un comentario en tu blog.
(no estoy triste ni melancolica)
Que me voy a la pelu.
Un saludo
Maru

la-de-marbella dijo...

Que tiempos!!!! Cada día conociamos personajes nuevos a cual mas cosmopolita o lejano de nuestras costumbres. Los niños de marbella de aquella epoca eramos privilegiados sin darnos cuenta.
¿Te quedo bien el pelo?

Anónimo dijo...

Maru, ahora estás volando y estás volando sin nadie que te lleve de la mano y me hace muy feliz....

un beso.

Marudemarbella dijo...

Si,¡fuera ansiedad y agorafóbia!
ha sido una prueba de fuego para mi, coger tres aviones y ir sola tan lejos, ¡ah! y volver, aunque sin maleta, pero la experiencia me ha encantado.
Tu sms en el aeropuerto de Madrid,.. no... fué en Lisboa donde leí tu mensaje, me dió mucha fuerza, eres increible,Luna graciassssss

Marudemarbella dijo...

tienes razón la-de-marbella en nuestra ciudad hemos conocido todo tipo de gente, y eso nos hace a nosotros ser muy abiertos hacia los demas y muy receptivos.
un beso

Marudemarbella dijo...

¡Ahhhh! el pelo muy bien, muy liso, se me resbalaba, pero al llegar a la Isla con la humedad se me rizó, y no me quedaba mal, casi mejor que tan lacio.
En el proximo post pondre fotos del periplo.
saluditos

Anónimo dijo...

Varón Dandy, buena colonia

Anónimo dijo...

Varón Dandy buena colonia

Marudemarbella dijo...

Filomeno ¿sabes si existe todavia esa colonia?
Es a lo que olía mi padre, pobrecillo.
Murió en 1985, y tuve un bote de colonia empezado, rodando por casa mucho tiempo, hasta que lo tiré.
Como la encuentre la compro, aunque seguro que la habran cambiado y ya no olera igual.
Un saludo
maru

Anónimo dijo...

En la Puerta del Sol había una Perfumería que tenía todo tipo de perfumes y lociones, como Abrótano Macho......

Marudemarbella dijo...

jajaja!
Abrótano Macho?
Varon Dandy?
Me hace gracia los nombres tan rusticos o tan rebuscados, para las colonias.
La buscaré por mi zona a ver si hay suerte.
Solo por olerla y recordar...
y porque mi padre era tan tan gracioso, que cada vez que lo recuerdo es para partirme de risa con sus cosas, nunca para llorar
tenía mucho sentido del humor a la vez que una vis cómica increible.
vamos que se reía de su sombra.
Es curioso como los olores pueden llevarnos en el recuerdo a través el tiempo.
Gracias,
maru